¿Qué son los latiguillos de freno?
Los latiguillos de freno son tubos finos y flexibles que transfieren la presión del cilindro maestro a los cilindros de rueda y de éstos a las pinzas. Los latiguillos de freno suelen estar hechos de goma o de una combinación de goma y materiales sintéticos, pero también existen los latiguillos metálicos de freno. Varían en longitud, diámetro y apariencia, dependiendo del sistema de frenado específico de cada vehículo. El objetivo principal de los latiguillos de freno es transferir la presión de un punto a otro y, al mismo tiempo, proteger el sensible funcionamiento interno de tu sistema de frenado contra la suciedad y la humedad. Para entender cómo lo hacen, primero hay que saber cómo funciona el sistema de frenos.
Los latiguillos metálicos están diseñados para soportar altas temperaturas, presión y tensión. Los latiguillos de freno metálicos son tubos metálicos diseñados específicamente para ser utilizados como latiguillos de freno en coches, camiones, remolques y otros vehículos. Las características de los latiguillos de freno metálicos incluyen un exterior metálico, alta resistencia al calor, alta fuerza, resistencia al aceite y a la abrasión. Sigue leyendo para saber más sobre los latiguillos metálicos y sus principales características.
¿Qué metales se utilizan habitualmente para fabricar latiguillos metálicos?
Los metales que se utilizan para fabricar latiguillos de freno metálicos son el aluminio, el acero inoxidable y el acero. El aluminio, el acero inoxidable y el acero son materiales muy fuertes y resistentes. También soportan muy bien las altas temperaturas. Esto los hace perfectos para su uso en sistemas de frenado, ya que se trata de una aplicación en la que las temperaturas son altas y se espera que aumenten.
¿Por qué hay que cambiar los latiguillos de freno?
Como se ha mencionado anteriormente, los latiguillos de freno son finos y flexibles, pero no son indestructibles. Como cualquier producto de goma, pueden endurecerse y agrietarse con el tiempo, alargando la vida de la manguera de freno más allá de su vida útil. Un latiguillo de freno desgastado puede tener consecuencias muy peligrosas, como la imposibilidad de accionar completamente los frenos, la disminución de la potencia de frenado de tu coche e incluso provocar un accidente. Para evitar este tipo de situaciones, los expertos recomiendan comprobar el desgaste de los latiguillos de freno cada 50.000 km o 5 años. Si observas algún daño o corrosión visibles, si el latiguillo está agrietado o muestra signos de endurecimiento, o si ves que el nivel del líquido de frenos aumenta, es el momento de sustituir los latiguillos de freno. Si quieres comprar latiguillos de freno, échale un ojo a nuestra página web.