Entender los materiales de fricción en pastillas de freno es vital para elegir el compuesto adecuado según tu vehículo y estilo de conducción. Veamos en detalle los tipos más comunes, cómo los adapta SDT y en qué situaciones encajan mejor cada uno.
Orgánicos, semi-metálicos, cerámicos y sinterizados
Materiales orgánicos
Fabricados con fibras, resinas, petróleo, Kevlar, goma o carbono, los pads orgánicos son silenciosos, suaves con las superficies y económicos. Funcionan bien en conducción urbana, pero tienen menor resistencia al calor y mayor desgaste.
Semi‑metálicos
Contienen entre 30 y 70 % de metales como acero, cobre o hierro, mezclados con resina. Destacan por su resistencia térmica, durabilidad y alta fricción, aunque pueden generar más ruido o polvo.
Cerámicos
Compuestos densos e inertes, con fibras cerámicas y partículas metálicas finas. Ofrecen frenadas suaves, bajo nivel de ruido y polvo, y rendimiento estable a temperaturas moderadas. Su precio es mayor y no están pensados para uso extremo.
Sinterizados (metalizados)
Hechos exclusivamente con metales prensados: extremadamente duraderos y resistentes a temperaturas altas. Usados en competiciones o aplicaciones off‑road. Son agresivos con los discos y más ruidosos.