3. Vibraciones y ruidos extraños
Cuando se requiere reemplazar las pastillas, hay algunos chirridos particulares a los que debes poner atención. Cada conductor conoce su máquina y todos los ruidos que ésta produce. Si alguno no te es familiar, no lo desestimes.
En el caso de las vibraciones, éstas pueden deberse a variados motivos: desgaste de los neumáticos o dirección desalineada, sin embargo, cuando se deben al sistema de frenos, puede ser que los discos se hayan deformado.
Algo que es importante recalcar es el mantenimiento a los frenos de tambor puesto que estos, con la fricción y el calor, tienden a deformarse y deteriorarse fácilmente.
4. Cambios de dirección involuntarios
Si empiezas a sentir que el coche quiere ir en su propia dirección al frenar, esto puede deberse a un piston “atascado”. También el desigual desgaste de las pastillas de frenos genera este movimiento de jaloneo del vehículo en cualquier dirección.
Es imperativo que un profesional revise el sistema y, si es necesario, compense el desequilibrio dando una presión distinta a las llantas.