La carrera de Austria de 2002 se convirtió en una de las más polémicas en la historia de la Fórmula 1. Durante la carrera, el equipo Ferrari ordenó a su segundo piloto, Rubens Barrichello, que dejara pasar a su compañero de equipo, Michael Schumacher, para que ganara la carrera.
Barrichello, que había liderado la carrera desde la salida, redujo la velocidad en la línea de meta y permitió que Schumacher lo adelantara en la última curva, justo antes de la línea de meta. La decisión del equipo Ferrari provocó abucheos de la multitud y la condena generalizada de los medios de comunicación y la comunidad de la Fórmula 1.
La controversia se intensificó cuando, en el podio, Schumacher le dio el primer lugar del podio a Barrichello y se colocó detrás de él, en un intento por calmar la situación. Sin embargo, la FIA multó a Ferrari con 1 millón de dólares por violar las normas deportivas y la ética del deporte, aunque la victoria de Schumacher se mantuvo.
Esto, aunque hay muchas escuderías han normalizado esta situación en la que un piloto debe dejar paso a otro (exceptuando Checo Pérez con Verstappen en esta temporada), en su tiempo esto provocó un debate en la Fórmula 1 sobre el papel de los equipos en la carrera y la ética deportiva. Desde entonces, se han implementado cambios en las regulaciones deportivas para prevenir que los equipos ordenen a sus pilotos que dejen pasar a sus compañeros de equipo en el futuro, aunque ha habido casos posteriores de equipos que han utilizado estrategias de equipo similares en la Fórmula 1.